La belleza es un compromiso contigo misma, eso está claro, si nosotras mismas no cuidamos y mantenemos nuestra piel limpia e hidratada, nadie lo hará, incluso aunque acudamos a nuestro centro de belleza mensualmente, el cuidado de nuestra piel requiere constancia y una pizca de sacrificio. ¿A quién no le da pereza desmaquillar o limpiar su rostro todas las noches?, ¿O aplicarse los cosméticos diarios sin fallar ni un día?
Es por ello que debes tomártelo como un reto y ser constante, no sirve de nada estar durante una semana o un mes siendo fiel a tu rutina y al mes siguiente dejarlo de lado, tu piel es muy agradecida y a nada que la mimes verás buenos resultados, lo mismo pasa a la contra, si dejas de limpiarla e hidratarla, ella volverá a su estado anterior.
Nos guste o no, a partir de los 25 años comienzan a aparecer los primeros signos de envejecimiento y la cara es nuestra carta de presentación más visible, por ello, lo primero que debes hacer es observar y palpar bien tu piel para conocerla mejor y saber que cuidados demanda.
Estas preguntas te serán muy útiles para empezar, podrás explicarle a la profesional de la cosmética como sientes tu piel y cómo reacciona a los agentes externos.
Tu piel al tacto
¿Cómo la sientes? ¿Untuosa? ¿Con zonas brillantes, como nariz o mentón? ¿Fina y suave?. Es vital tener en cuenta que el tacto de tu piel te está avisando de que algo no va bien y debes corregir o mejorar, podrás saber si se trata de una piel grasa o seca a través del tacto.
Una vez pasadas un par de horas de haberla limpiado e hidratado. ¿Cómo notas tu piel? ¿Seca y áspera como si no hubieses aplicado crema? ¿Muy brillante? ¿Vuelves a notarla untuosa?. Saber cómo responde tu piel a los cosméticos que le aplicas, nos ayudará a saber si vamos por buen camino o debemos cambiar de producto.
La mayoría de las veces compramos productos, simplemente por el precio, por recomendación de una amiga, porque lo publicita una actriz famosa que tiene nuestra edad y un largo etc. Pero antes de realizar cualquier compra impulsiva, deberíamos ir con unas bases bien aprendidas para hacer una compra exitosa.
Observa tus poros
¿No se aprecian?¿En algunas zonas se aprecian más que en otras?¿O son visibles totalmente?. Siempre nos preguntamos por qué nos salen. Por desgracia, cabe la posibilidad de que sea hereditario, familias que por parte paterna o materna tienen un tipo de piel más seborreica. También puede producirse por la activación de la hormona testosterona tanto en mujeres como hombres, ya que engrasan tu piel.
Los malos hábitos, así como el poco tiempo que dedicamos a desmaquillarnos o la elección incorrecta de los cosméticos tanto de maquillaje como de cuidados faciales, también son factores determinantes.
Agentes externos
El frío, el calor, el viento, la polución ¿Enrojecen o irritan tu piel?¿Notas cambios en ella?. Los agentes externos dañan nuestra piel, pudiendo aumentar la producción de sebo, disminuyendo la vitamina E de nuestra piel y alterando el nivel de hidratación. Es por ello que siempre aconsejamos aplicar SPF (Factor de protección) durante todo el año, no solo en verano.
Valoremos las imperfecciones
¿Los brotes de acné, son habituales? ¿En qué zonas suelen aparecer?
Los granos en la cara o el acné están asociados siempre a edades adolescentes y a la pubertad, pero lo cierto es que pueden aparecer a cualquier edad y, pese a que puedan parecer casi siempre iguales, existen muchos tipos distintos.
Durante la menstruación o los días previos, podemos apreciar que nos aparecen pequeños granos, en ocasiones, no tan pequeños en la cara, incluso en la espalda y en los hombros. Es el denominado acné premenstrual.
El acné queloide suele aparecer en zonas de afeitado provocado por una cuchilla en mal estado. Es más común en hombres, ellos se afeitan a menudo la barba. En el caso de las mujeres pueden aparecer en piernas, ingles e incluso en axilas.
Hay granos que también nos pueden aparecer por medicamentos, como los anticonceptivos orales, anabolizantes y androgénicos entre otros.
Los conocidos puntos negros, son debido a un exceso de oleosidad o células muertas que taponan el poro. Su extracción es sencilla hoy en día, gracias a las limpiezas realizadas con ultrasonidos, evitando el aplique de vapor y su tortuosa extracción manual.
Si un punto negro o blanco se inflama y adopta un color rosa o rojo, entonces hablamos de una pápula. Los profesionales aconsejan no manipularlos ya que suelen dar lugar a cicatrices si la situación empeora. Si en tu rostro se presentan gran cantidad de pápulas, estamos hablando de un acné severo, no es fácil de tratar y hay que hacerlo con mucho cuidado ya que podemos provocarnos marcas de por vida.
Otro tipo de acné, que suele aparecer a partir de los 30 años, es el acné rosácea, su color es rosado y en ocasiones, se pueden apreciar pequeños vasos sanguíneos superficiales en la zona. Aparece principalmente en mejillas, barbilla y nariz. Si no se trata de forma correcta puede llegar a inflamar tejidos produciendo arañas vasculares.
Un grano muy doloroso es el nódulo, que suele aparecer en capas más profundas. Se muestra como una protuberancia firme bajo la piel y debe ser tratado por un médico.
Sensación de tu piel
¿Notas (de forma constante) tirantez o sequedad en tu rostro?¿O sólo es puntual en épocas de frío?. Si tu piel es seca por una razón genética, es normal que notes sensación de tirantez o sequedad, en cambio si está deshidratada es una condición temporal de tu piel, en la que has perdido hidratación hasta el punto de dejar los niveles en estado de sequía. Ese paréntesis puede desaparecer volviendo a hidratar. La piel seca se cuida pero seguirá siendo seca.
Otra pregunta básica que debéis haceros es que tipo de crema preferís, una textura en fluído, crema-gel o crema. Si has estado utilizando un fluído hidratante ligero y no desaparece del todo la sensación de tirantez, es posible que sea piel seca y que necesites cambiar de cosmético. Por el contrario, si la crema te hace sudar la cara y no aguantas la sensación de pringue, tu piel no está seca sino deshidratada.
Como ves, dedicándote un poco de tiempo delante del espejo, podrás conocer un poquito más sobre tu piel y su evolución. De esta forma a la hora de escoger un cosmético, ya sea un desmaquillante, un gel limpiador o una crema hidratante podrás explicarle a la profesional las necesidades de tu piel y ella podrá asesorarte muchísimo mejor.
Puede ser complicado dar con el cosmético ideal, por ello, siempre os aconsejamos que probéis una muestra antes de realizar la compra, pruebas su textura, valoras como absorbe tu piel el producto, la sensación que te deja al de unas horas de haberlo aplicado…Y lo más importante, una vez encontrado el producto que te guste y mejore el estado de tu piel, no dejes de utilizarlo a diario, se constante, propóntelo como un reto, déjalo a la vista para que te acuerdes que debes aplicarlo, luego no vale lamentarse. Recuerda que la belleza es un compromiso contigo misma.